Se vos
Y sobre todo, no mientas, ni te mientas.

martes, 23 de abril de 2013
Te amo hasta que el cielo se termine
Sin moverte, sólo sentada.. ausente en tu lugar, y sin decir nada, ya tengo tanto en qué pensar, tanto que sentir, tanto para decir pero sin saber cómo, y viéndote ahí me hundo en vos; es que adoro tu expresión de nada y todo. Hola, alma de tibia brisa, veo el horizonte en esos ojos.
jueves, 21 de junio de 2012
Breve análisis personal: Arrogancia
Tristemente, a veces es
fácil reírse de los errores ajenos y juzgar con una sonrisa de ceja a ceja,
cual niño irritantemente denso. También,
la falsa creencia del saber puede llevar a una sordera subconsciente, la cual
posiblemente negaremos de por vida. A veces, quizá, por simple orgullo, algunos
intentan negar lo que por dentro ya han entendido y aceptado como cierto.
Pero ahora, yo me pregunto…: ¿Por qué? ¿Qué es lo que nos motiva a ser así? ¿Por qué es divertido reírse de los demás, de sus errores, de sus defectos, de su falta de conocimiento? ¿Qué es lo que nos conlleva a la arrogancia? ¿Cómo, el denigrar a alguien sin motivo alguno, a causa de una posible falsa creencia de superación, puede hacer sentir bien? ¿Acaso sube la autoestima? No entiendo.
Qué rara mezcla entre tristeza y pena se siente al momento de analizar este tipo de cuestiones. Es menester, también, considerar que posiblemente a todos nos ha pasado alguna vez, quizá consciente o subconscientemente, pero un factor primordial y sumamente relevante es tener la humildad de arrepentirse. Qué pena que para muchos, eso a veces se torne astronómicamente difícil.
¿A quién no lo alteró, alguna vez, la sonrisa sarcástica de un alma arrogante en busca de discordia? ¿Quién no sufrió de impotencia, hasta tal punto de consumirse en el rencor? ¿A quién no se le cruzó, una o más veces, la idea de descontrolarse y perderle el respeto a un soberbio e hipócrita?
(Sería necesario, para una lectura más serena y comprensible (y hasta quizá más artística), el hecho de no mostrar de una forma tan notoria mi claro resentimiento ante este tipo de cuestiones, pero siendo este mismo sentimiento el que me motiva a escribir, ahora, lo considero algo casi inevitable)
Es acto de héroes, en estos tiempos, el arrepentirse y disculparse. Vale considerar y destacar nuevamente el hecho de que a todos nos pudo pasar en algún momento el actuar de una forma molesta y arrogante… Nadie es perfecto, y aunque con eso creo no estar diciendo nada muy novedoso, creo estar haciendo mención de una base muy útil para comenzar a entender el tan majestuoso arte del arrepentimiento.
Pero como también mencioné, aunque sea algo que posiblemente todos sepamos, a veces se torna muy difícil el comprender que nadie nace sabiendo (referido al caso de las burlas, sin motivo, por falta de conocimiento), que no todo es como lo creemos (referido al caso de las burlas basadas en prejuicios y suposiciones), que no tenemos por qué concluir en la denigración de alguien, por simple diversión.
Creo que tengo que concluir de una vez, y estimo que aclaré mi idea, por ende solo resta decirles de una forma breve y concisa a todos aquellos que disfrutan riéndose de las penurias ajenas, lo siguiente: Los aborrezco.
Pero ahora, yo me pregunto…: ¿Por qué? ¿Qué es lo que nos motiva a ser así? ¿Por qué es divertido reírse de los demás, de sus errores, de sus defectos, de su falta de conocimiento? ¿Qué es lo que nos conlleva a la arrogancia? ¿Cómo, el denigrar a alguien sin motivo alguno, a causa de una posible falsa creencia de superación, puede hacer sentir bien? ¿Acaso sube la autoestima? No entiendo.
Qué rara mezcla entre tristeza y pena se siente al momento de analizar este tipo de cuestiones. Es menester, también, considerar que posiblemente a todos nos ha pasado alguna vez, quizá consciente o subconscientemente, pero un factor primordial y sumamente relevante es tener la humildad de arrepentirse. Qué pena que para muchos, eso a veces se torne astronómicamente difícil.
¿A quién no lo alteró, alguna vez, la sonrisa sarcástica de un alma arrogante en busca de discordia? ¿Quién no sufrió de impotencia, hasta tal punto de consumirse en el rencor? ¿A quién no se le cruzó, una o más veces, la idea de descontrolarse y perderle el respeto a un soberbio e hipócrita?
(Sería necesario, para una lectura más serena y comprensible (y hasta quizá más artística), el hecho de no mostrar de una forma tan notoria mi claro resentimiento ante este tipo de cuestiones, pero siendo este mismo sentimiento el que me motiva a escribir, ahora, lo considero algo casi inevitable)
Es acto de héroes, en estos tiempos, el arrepentirse y disculparse. Vale considerar y destacar nuevamente el hecho de que a todos nos pudo pasar en algún momento el actuar de una forma molesta y arrogante… Nadie es perfecto, y aunque con eso creo no estar diciendo nada muy novedoso, creo estar haciendo mención de una base muy útil para comenzar a entender el tan majestuoso arte del arrepentimiento.
Pero como también mencioné, aunque sea algo que posiblemente todos sepamos, a veces se torna muy difícil el comprender que nadie nace sabiendo (referido al caso de las burlas, sin motivo, por falta de conocimiento), que no todo es como lo creemos (referido al caso de las burlas basadas en prejuicios y suposiciones), que no tenemos por qué concluir en la denigración de alguien, por simple diversión.
Creo que tengo que concluir de una vez, y estimo que aclaré mi idea, por ende solo resta decirles de una forma breve y concisa a todos aquellos que disfrutan riéndose de las penurias ajenas, lo siguiente: Los aborrezco.
martes, 24 de abril de 2012
Breve relato de un soñador enamorado
¿Qué tal? Me presento: Soy un viajero. Mi nombre no lo conoce
nadie, solo el viento. Soy el que viaja de sueño en sueño buscando quedarme
dormido para siempre. La realidad me echó a patadas de su living, y ya no soy
más que un desalojado pidiendo limosna y algo de afecto. ¡Hey! No es tan mala
la vida del soñador, créeme. Es un viaje tras viaje sin un peaje, no hace falta
usar traje y es económico.
(Para un soñador, la realidad no es más que un conjunto de nada cuando de humo, ruido, y gente ambiciosa por doquier se trata)
A veces sueño despierto, y a veces la realidad
me despierta, pero tengo que confesarte que me está pasando algo, y no sé si es un sueño vuelto realidad, o la realidad haciéndome
creerlo. Todavía no sé como terminé así, si ni siquiera empecé, o cómo es que
empecé, ya que el tiempo pasó corriendo y no me avisó nada de lo que estaba
pasando.
Yo sueño para escapar de la realidad que, por
momentos, me asfixia. A veces lo hago para escapar de la gente, también, pero
contradictoriamente, sueño con una persona. No entiendo lo que está pasando,
pero sé que está pasando, y de forma rápida, concisa, y perfecta, cual ocaso
marchitándose.
Alguien ocupa mi cabeza en este momento. Alguien me
arrastra del sueño a la realidad de la forma más hermosa. Ya no puedo quedarme
dormido y soñar, porque ni siquiera quiero dormirme. No sé qué palabras usar
para explicar esto que siento, aunque probablemente no haga falta explicarlo. Pues yo sé que lo siento, y eso es lo que me importa, al fin y al cabo.
No puedo considerarme más un viajero, ya que ahora no necesito
soñar para estar en un sueño. La belleza se personificó ante mí, y por algún
motivo se convirtió en mi dueña. Antes, nada me hubiera hecho dejar de soñar,
pero ya no sé si sé lo que antes supe, ni tampoco sé si sabré que sabía que sabría lo que pasaría.
Pero ahora sé una cosa, y es que la realidad no siempre
es tan mala… Como a mi me parecía.
domingo, 18 de marzo de 2012
Pequeño texto inspirado en el ocaso
Qué bello ocaso. Bello, pero acaso..
¿Acaso ya lo viste?.
Tonos de rojo se funden en un horizonte de gris denso.
Denso pero pienso.. Qué increíble.
Sobre mi, un mar que no se cae.
Que no se cae y que ya no tiene rojo.
Ni por un segundo cierres un ojo, pues se va al instante.
El gris aun es denso.
Denso, pero sin embargo pienso.. Qué increíble.
Poco a poco oscurece, y el ocaso deja de ser ocaso.
Es que ya no tiene caso, solo dura unos instantes.
Y el gris denso pasó a ser azul, no obstante..
Azul, azul oscuro, si.. Pero pienso..
¿Que en qué pienso?
¡Miralo! El cielo es increíblemente inmenso.
martes, 27 de diciembre de 2011
Pequeños momentos
Bajo un cielo oscuro, muy oscuro, él se encontraba. La luna le llamó la atención, y aunque no era nada que no hubiera visto antes, le resultó increíblemente hermosa. Un leve y decadente resplandor que el atardecer ya marchito había dejado en el horizonte, hacía a la vista ser motivo de envidia. Unas suaves armonías y melodías también ayudaban mucho al relax. El movimiento constante, debajo de sus pies, hacia que todo tomase otro color. Miró muchas veces por la ventana, intentando entender el por qué de tal éxtasis.
Estaba de viaje, o volviendo de uno, más bien.
Poco a poco el resplandor que se observaba en el horizonte fue amigándose con la noche que ya tomaba posesión de todo a su alrededor. La vista, aunque más dificultosa, cada vez se tornaba más increíble; sobre todo en esos ciertos momentos en los que la imaginación se entrometía, para jugar.
De a momentos, la oscuridad, que ya se había instalado indiscutiblemente, era absoluta. Pues la ruta por la que él venía no disponía de muchas luces, y solo la imaginación, que iba tomada de la mano con la música (la que la radio ofrecía, que era algo así como jazz), y la luna, hacían de ese retorno, algo muy relajante.
También, de a momentos, en el trayecto de la ruta se daban lugar algunas peculiares luces, las cuales se alejaban de la vista solo al recorrer un par de metros.
El movimiento debajo de sus pies seguía siendo constante, demasiado constante desde hacía un par de horas, y en cuestión de instantes, comenzó a tornarse casi aburrido. Ese jazz tan extrañamente increíble, había terminado sin que se diera cuenta. El ruido del vehículo, poco a poco, empezaba a tornarse terriblemente monótono. Como de un momento a otro, el relax, que tan cómodamente se había instalado, tomó su abrigo y se fue.
El viaje parecía estar terminando. La ciudad ya se veía cerca. La rutina diaria y la monotonía parecían, de lejos, saludarlo y hacerle señas, como diciendo… “Acá estamos, ¡Pensaste que te ibas a librar de nosotros?”.
La radio parecía muerta. Y la belleza de la oscuridad ya pasaba a ser solo un recuerdo, pues las luces de la ciudad iluminaban todo, cual sol de mediodía. También la luna se había escondido detrás de algunos edificios.
Digamos que la esencia de la belleza se había marchado casi por completo… Los ruidos cotidianos ya se escuchaban por doquier. Ruidos producidos por las personas en su mayoría, personas hundidas en mundos laborales o simplemente inentendibles, quizá, donde la frialdad y la rutina eran los principales gobernantes.
No obstante, de un momento a otro, la radio, que parecía haber muerto, revivió. Ahora, de ella lo que se escuchaba no era Jazz, sino, notoriamente Blues. Un blues menor, quizá, (que quién sabe de donde habrá salido), que tomó el forzoso trabajo de decirle a la imaginación de este joven… “Espera, no te apagues todavía. Hagamos que este pequeño momento de belleza se mantenga de pie, solo un poco más”.
Ciertas frases provenientes de la bella canción que se daba lugar, comenzaron a rondar su mente. Pero eso no era nada en comparación a lo que las indescriptibles melodías le producían. La música tomó control por completo de su mente en los siguientes minutos. La tristeza que le causaba volver a la ciudad, se convirtió en nada. Y como por arte de magia, la luna mostró su cara, luego de estar escondida detrás de los incontables edificios durante un largo rato.
Él, quién sabía en el fondo que tenía que volver a la realidad en cualquier momento, a su vida laboral, a su rutina diaria, a su monotonía insoportable de todos los días, también sabía que había aprendido una cosa. Una cosa que se podía resumir en cuatro palabras: “Disfruta los pequeños momentos”.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Políticos
Un día despertamos del sueño,
para darnos cuenta de la tristeza que nos estábamos perdiendo.Una noche dormimos pensando en que todo estaba bien,y a la mañana siguiente descubrimos que nuestro suelo estaba ardiendo.¿Qué nos pasa, hermano?No dejemos que moldeen nuestro cerebro.Desde viejas épocas,nuestra mente es transformada a sus gustos.Desde viejos tiempos,estamos sometidos a sus caprichos.¿Qué nos pasa, hermano?No seamos lo que pretenden estos muchos.Perdimos el sentido común,perdimos nuestras capacidades.Pues terminamos creyendo que alguien más soluciona nuestros problemas,cuando más bien se aprovechan de nuestras ingenuidades.¡Qué nos pasa, hermano?¿Cómo nos dejamos guiar por estos farsantes?No quieras hacerme creer que todo esta bien, porque no lo está.No quieras hacerme creer que solo es mi imaginación,porque me voy a frustrar.Quizá de esto no quieran que haga mención,Pero.. ¡¡Qué nos pasa, hermano??¿Acaso, razonar dejó de ser una opción?Un grupo siempre es grupo,haya, o no haya líder.Que no te hagan creer lo contrario,pues no necesitas que nadie te domine.Sigo sin saber qué nos pasa, hermano...Y ya no se que decirte...Nos tienen dominados. También, quizá, acorralados.¡Cómo dejamos que esto pasara?¡Cómo dejamos que nos devoraran? Nosotros somos capaces de pensar Pero para eso necesitamos motivación. ¡Hey, hermano! ¡No les pidas tanto! Pues, el poder es su única preocupación.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Una carta
Querido "seas quien seas":
Te escribo esta carta con mis ultimos alientos, con el fin de que me respondas algún dia, en algún momento, en algún instante, dentro de poco o de mucho, y me hagas creer que todavía no estoy muerto.
Mi edad no es muy larga, pero ya he sufrido más que una novia plantada en el altar. Sigo buscando, buscando, y buscando. Sigo creyendo que aún puedo encontrar al menos una persona que no sea como una moneda, con dos caras, o hasta incluso más. Sigo creyendolo, mi querido anónimo, sigo creyendo en vos, en un ser desconocido y distinto a todo lo que ya ví... Pero es el día de hoy, que un paso me separa de la desesperación. Estoy rodeado de hipocrecía, de antifaces, de conveniencias, de mentiras, de poca humildad... En fín, de tantas cosas estoy rodeado involutariamente...
¿Jamás te preguntaste por que es tan dificil admitir? Quiero decir... ¿Cuán dificil puede ser aceptar un error? ¿Realmente tan dificil es? ¿Por qué tener que recurrir a cualquier cosa, antes que a decir, "me equivoqué"?
"Permiso, por favor y gracias" ya dejó de ser algo cotidiano, ¿No es asi? ¿Donde quedó la humildad y el respeto?
Ay... Mi querido desconocido... El hecho de pensar en esto y buscarle un sentido posible, solo me hace caer más en la resignación.
Salir de mi casa, ver caras, cuerpos, multitudes, miradas, expresiones... Y decir... "¿Qué estarán pensando de mi?"... Bueno, realmente eso algo que llego a hartarme. El oir opiniones ignorantes y pensamientos cuadrados e incoherentes ya dejo de ser algo simplemente "molesto" para mi. También lo es el no saber en quien confiar.
Ya solo la música logra llevarme a otra parte abstracta, y por instantes tristemente breves, en los cuales siempre te cruzás por mi cabeza.
En fin...
Espero que me disculpes por hacer perder tu tiempo, pero quizá esta sea la prueba de que estoy por volverme loco, si es que ya no lo estoy.
Asi que... Mi querido amigo, envio esta carta hacia cualquier lugar, que es donde posiblemente estés, con deseos de que estés bien.
Con cariño: una persona
Te escribo esta carta con mis ultimos alientos, con el fin de que me respondas algún dia, en algún momento, en algún instante, dentro de poco o de mucho, y me hagas creer que todavía no estoy muerto.
Mi edad no es muy larga, pero ya he sufrido más que una novia plantada en el altar. Sigo buscando, buscando, y buscando. Sigo creyendo que aún puedo encontrar al menos una persona que no sea como una moneda, con dos caras, o hasta incluso más. Sigo creyendolo, mi querido anónimo, sigo creyendo en vos, en un ser desconocido y distinto a todo lo que ya ví... Pero es el día de hoy, que un paso me separa de la desesperación. Estoy rodeado de hipocrecía, de antifaces, de conveniencias, de mentiras, de poca humildad... En fín, de tantas cosas estoy rodeado involutariamente...

"Permiso, por favor y gracias" ya dejó de ser algo cotidiano, ¿No es asi? ¿Donde quedó la humildad y el respeto?
Ay... Mi querido desconocido... El hecho de pensar en esto y buscarle un sentido posible, solo me hace caer más en la resignación.
Salir de mi casa, ver caras, cuerpos, multitudes, miradas, expresiones... Y decir... "¿Qué estarán pensando de mi?"... Bueno, realmente eso algo que llego a hartarme. El oir opiniones ignorantes y pensamientos cuadrados e incoherentes ya dejo de ser algo simplemente "molesto" para mi. También lo es el no saber en quien confiar.
Ya solo la música logra llevarme a otra parte abstracta, y por instantes tristemente breves, en los cuales siempre te cruzás por mi cabeza.
En fin...
Espero que me disculpes por hacer perder tu tiempo, pero quizá esta sea la prueba de que estoy por volverme loco, si es que ya no lo estoy.
Asi que... Mi querido amigo, envio esta carta hacia cualquier lugar, que es donde posiblemente estés, con deseos de que estés bien.
Con cariño: una persona
Suscribirse a:
Entradas (Atom)