miércoles, 29 de junio de 2011

Segundo lugar

¿Cual es el significado de un segundo lugar?
Quizá algunos lo interpreten como algo bueno, o como algo casi perfecto.
Como decir que estuviste cerca de alcanzar la perfección, lo cual es muy bueno.
 ¿No es así?
Pero.. ¿Y si lo ponemos de otra manera? 


Hoy era mi gran día. Iba a correr la gran carrera.
Una carrera que significaba absolutamente todo para mí.
De ella dependía prácticamente mi vida, cuyo premio era el más grande que cualquier persona pudiese ganar: la felicidad.
Una carrera en la que era yo contra mi meta.
Mi mente solo pensaba desde hacía mucho tiempo en esto.
 Logré ver que había varios competidores. Y cada uno de ellos parecia estar dispuesto a ganar.

Ya era el momento de comenzar. La gente que observaba desde las tribunas estaba callada, como si estuviesen viendo lo que pasaba, de una forma algo.. Macabra.
 Espere aproximadamente unos cinco minutos, hasta que de una vez por todas, sonó la campana. 
Comencé a correr con todas mis fuerzas.
Sin la necesidad de voltearme, me di cuenta de que luego de unos minutos ya había dejado atrás a todos.
Creí que nadie más corría junto a mi, pero pude ver que a unos pocos centímetros, corría otra persona a mi ritmo.
 No obstante, nada sacaría el primer lugar de mi mente, nada y absolutamente nada.
Desde hacía mucho tiempo esperaba ese momento y no quería arruinarlo.
Mis ojos miraban hacia delante, mi mente imaginaba la meta, y mi alma comenzaba a encenderse.
Empezaba a ver que el camino tenía ciertos obstáculos, los cuales me molestaban mucho, más que nada me entorpecían. Para colmo una leve llovizna comenzó a caer sobre mi cara.
Las cosas comenzaban a tornarse molestas.
Perdía visibilidad, a medida que el rocío se iba transformando en gotas de mayor espesor.
El cansancio comenzaba a invadir mis pulmones, lo cual hacía que todo se hiciera más lento.
Las cosas no se estaban dando bien, parecía que no iba a poder lograr lo que tanto anhelaba, pero..
No me importó.
Mi meta era una, y no importase como, iba lograrlo.
Mientras la brisa chocaba violentamente contra mi cara, giré mi cabeza para ver si alguien más venia. 
Y lo que vi me sorprendió. No había nadie.
Y no solo no había nadie más corriendo, sino que tampoco había gente observando.
Estaba completamente solo.
Fue a partir de ese momento que creí no poder perder.
Empecé a sentir mis pies mas ligeros, y aunque mi visión solo empeoraba, creí no necesitarla. Había visto el camino antes, creí poder recorrerlo sin mirar.
Por una vez en mi vida creí que todo iba a salir bien. 
La meta estaba a unos pocos metros de mi. Jamás creí estar más motivado que en ese momento.
Al usar el poco aliento que me quedaba, me dejó estupido el solo hecho de ver que mi meta estaba delante mío.
Luego de unos breves instantes, y de una vez por todas, pise la línea.
Jamás había estado más feliz en mi vida. Lo había logrado.
Pero..
Casi por arte de magia la lluvia cesó cuando llegué, por lo cual mi visión se normalizó.
Fue en ese momento que logré ver lo que jamás hubiera imaginado que iba a ver: alguien más había llegado antes que yo, ¡y lo peor de todo era que en ningún momento logré verlo!
¡Era el hombre que vi cando comencé a correr! 
Por un momento había pensado que él ya no estaba en esta carrera, que no era competencia.
Cuando mi mente dio el primer esfuerzo por asimilar lo ocurrido, automáticamente se tensó.
Mi cabeza se transformó en una especia de piedra, y mi sangre se heló por completo.
Estaba frente a lo que se interponía entre el premio que desde hacía mucho tiempo estaba buscando.
Estaba ante mi derrota moral. Ante la impotencia de no haber sido suficiente.
Mi meta ahora era el premio de alguien más.
Mi felicidad había sido arrebatada por otras manos.
A partir del cruce de esa línea, estuve frente a una realidad. La cual consiste en solo dos simples palabras.

Segundo lugar

sábado, 18 de junio de 2011

Solo un texto

Hola. ¿Que tal? Podría contarte algunas cosas acerca de mi.
Pero... ¿Por que no mejor hablamos de vos?
¿No me conocés? Puede que no. Realmente no importa.

Imagino que estás leyendo esto, con la esperanza de ver frases artísticas.. ¿Puede ser?
O quizá de apreciar una buena escritura.. ¿O no?
Quiero proponerte algo.
¿Por que no invertimos roles esta vez?
¡Hablemos de vos!
Me gustaría ver lo que tenés para decir.
¡Vamos! Todos tenemos cosas para decir.
Estamos llenos de pensamientos, pero no siempre los analizamos. No siempre los apreciamos. Y a veces simplemente no nos interesa hacerlo.
Pero pensar de vez en cuando no hace mal.
Es algo que muy posiblemente haga que te conozcas más. Y también algo que quizá haga que puedas diferenciarte de un animal. Ya que al fin y al cabo es la única diferencia que tenemos, nuestra capacidad de pensar, después de ciertos rasgos físicos. ¿No es así?
Bueno, quiero decirte algo.
Nunca es tarde para pensar.
Marcá la diferencia entre vos y un animal.
Bueno, no un animal, por que al fin y al cabo, es solo una criatura noble.
Mejor marcá tu diferencia entre las demás personas.
Se distinto. Se vos.
No seas lo que es el resto, solo por querer seguir la corriente.
No caigas en la trampa de la ignorancia.
Usa tu capacidad de pensar, ya que es una virtud que posiblemente te forme como persona. 
Sinceramente, en mi opinión, nada ni nadie más podría hacerlo.
¿Que quién soy yo? Solo un texto.
Ahora voy a hacerte una pregunta.
¿Quién sos vos?
Me gustaría que vos mismo formules esa respuesta, y me deslumbres.